Una multitud de espacios de trabajo

Hay una diversidad enorme de espacios de trabajo, de los que el coworking es sólo uno de ellos. Además de ser sólo un tipo de espacio entre decenas que existen, se puede decir que el coworking es en realidad el resultado de la mezcla entre muchos tipos de espacios que ya existían. Desde ese punto de vista, podríamos decir que cada espacio de coworking es una mezcla única de diferentes modelos de espacio.

La hibridación y la claridad no son ideas contradictorias

Desde la perspectiva de fundadoras/es y/o managers de espacios de coworking, esta hibridación no debería causar confusión. Mientras haya unos objetivos claros a los cuales se aspira, con unos valores, y una cultura de fondo también clara; y también unos coworkers imaginados en detalle a los que se les ofrecen servicios adaptados, es positivo no sólo conocer sino estar abiertas/os a estos diferentes modelos de organización del trabajo. Más adelante escribiré un post sobre maneras de clarificar objetivos.

Es más, estar abiertas/os a esta hibridación -o mezcla- forma parte de la estrategia mixta de la que ya les hablaba en otro post como forma de fotalecerse frente a las multinacionales del coworking, conectando con lo que pasa a su alrededor ya sea a nivel barrio o a nivel del ecosistema económico próximo, y cuidando de personas y proyectos. Hay en efecto muchas formas de hacerlo.

Modelos de espacio donde trabajar

En este post les propongo una panorámica de diferentes tipos de espacio de trabajo que ya existen, y donde las/os trabajadoras/es independientes -autónomos o freelancers- ya realizan su trabajo. Me baso en mis propias observaciones, y en Making Space for Others, y Coworking. A transdiciplinary overview. Por mucho que parezcan alejados de la idea que tenemos de coworking, en realidad están estrechamente relacionados con el fenómeno.

Por ejemplo, el coworking mezcla características de espacios domésticos (zonas de trabajo o chill-out que se parecen a salas de estar) con elementos de los cafés (la presencia de otros, el sonido de fondo de interacciones y música ambiental, la posibilidad de comprar/consumir comida y bebida), y de las incubadoras (en el caso de ofrecerse el apoyo de actores empresariales a personas o grupos pequeños que tienen ideas de negocio).

 

Tipos de espacios de trabajo coworking
Trabajando en Sandwichez, Barcelona

 

El siguiente infográfico es un resumen que seguramente podría ampliarse más. Organicé los espacios según se esté más o menos aislado (pensando en el trabajador), y según se colabore más o menos (pensando en los proyectos). Esta distinción es interesante porque implica que la proximidad con otras personas no implica necesariamente colaboración, como lo ilustra lo que pasa por ejemplo en los cafés: estás rodeada/o de gente que trabaja como tú, pero con la que no interactúas y mucho menos colaboras -bueno, un: “me cuidas el ordenador mientras voy al baño”, cuenta como colaboración?-. Es también lo que pasa en muchos espacios de coworking: se trabaja codo a codo, pero no se colabora necesariamente -es la distinción entre “buenos vecinos” y “buenos socios” que se hace en el muy citado artículo: “Working Alone Together”-.

Nota: El tamaño de las letras no tiene ningún significado…  lo más probable es que lo siga desarrollando más adelante.

tipos-espacios-coworking-clasificación
Clasificación de espacios de trabajo, con un doble eje. Hecho en Prezi por mi.

También se podría añadir más elementos clasificadores, como el grado de conexión entre el adentro y el afuera del espacio o el grado en que las interacciones están mediadas o curadas por un tercero o se dejan al azar.

Más adelante haré un nuevo infográfico específico de tipos de coworkings según si son más cooperativos o más corporativos, también según el grado de apoyo que reciben las/os autónomas/os y sus proyectos, entre otros.

¿Qué te parece? ¿Habrías hecho la clasificación siguiendo otros criterios?

 

2 respuestas a «Una multitud de espacios de trabajo»

    1. Hola Adil!

      Hay varias cosas que hay que tener en cuenta, que se resumen desde mi punto de vista a un paso esencial y es la planificación. El segundo es el dar apoyo. Planificar cuestiones que tienen que ver con personas (y equipos) y apoyar los proyectos. Si pensamos en concreto en espacios de coworking, creo que esto debe formar parte de un proceso de curaduría de las/coworkers que entren al espacio como miembros.

      Con respecto a las personas, diría que: 1) Tener claros unos principios comunes sobre qué es colaboración, versus jerarquía y competencia (si es necesario, un cursillo de introducción), 2) Saber qué perfil tiene cada trabajador/potencial colaborador, qué puede aportar y qué quiere aprender (y que todos se conozcan entre sí y tengan esta información), 3) Si hace falta tener reglas escritas sobre ética de trabajo, esta ética es importante para superar la cultura de la competencia y las estructuras piramidales.

      Con respecto a los proyectos, es interesante hacer cosas como ofrecer apoyo 1) consiguiendo/contectando proyectos a coworkers, y no dejando todo al “a ver qué pasa”, 2) en la organización del trabajo en los proyectos -management de proyectos- Trabajar en equipo no es siempre fácil, y menos respetando formas de trabajo colaborativo.

      Los espacios son particulares, como decía en el post, así que la planificación concreta de una estrategia depende del caso particular también.

      Un saludo!

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